Uno de mis abuelos trabajaba desde los 8 años, salía a las 5am a vender leña para traer desayuno a sus hermanos menores.
El trabajo infantil es una triste y cruda realidad de muchos países en todo el mundo, donde los niños y jóvenes son obligados a trabajar desde edades muy tempranas. Lamentablemente, esta situación ha venido ocurriendo durante décadas y ha sido muy difícil de solucionar.
Muchos de ellos no tienen acceso a la educación ni a las necesidades básicas de todo ser humano, como son la salud y la alimentación.
La principal causa radica en que estos niños y jóvenes deben trabajar para ayudar a sus padres a sostener a su grupo familiar, situación que ocurre con mayor frecuencia en aquellos países con elevados índices de pobreza y miseria.
La edad edad mínima para trabajar debería coincidir con la edad en que cesa la obligatoriedad de ir a la escuela.
El impacto económico generado por la pandemia empujará a más familias a obligar a sus hijos a trabajar y buscar los medios económicos que le permitan traer el dinero suficiente al hogar, sin importar las consecuencias que esta situación les genere.
Que podemos hacer?
1. Súmate a alguna organización y recauda fondos destinados a prevenir el trabajo infantil.
2. Apoya el comercio justo de tu localidad, beneficiando a niños y familias de escasos recursos.
3. Comparte información en las redes sociales acerca de este interesante tema, agregando los hashtags
#DíaMundialcontralelTrabajoInfantil #endchildlabour2021
Quiero compartirte algunos títulos de películas y documentales sobre el trabajo y la explotación infantil como temática central:
Conoces alguna historia de trabajo infantil como la de mi abuelo?
Foto: Steve McCurry Bangladesh.